Arquitectura.

La arquitectura es la disciplina o arte encargado de planificar, diseñar y levantar edificios. Desde esta perspectiva, es correcto decir que la arquitectura influye considerablemente en la existencia humana, al dedicarse a la construcción de las viviendas y espacios donde esta se desarrolla cotidianamente. No obstante, al catalogarla como arte, es menester señalar que además debe considerarse que la arquitectura tiene una finalidad estética y expresiva.


Los estilos arquitectónicos que nos han legado las antiguas civilizaciones y aquellos propios de nuestros días, son en extremo numerosos. Así, podemos nombrar a la arquitectura clásica, que agrupa a los rasgos a de construcción proveniente de la antigua Grecia y a los proveniente de la antigua Roma; a la arquitectura bizantina, que se desarrolló en el imperio bizantino luego de la caída del imperio romano de occidente hasta la toma de Constantinopla por los turcos Otomanos; a la arquitectura visigoda, que prosperó en la península Ibérica luego del siglo V; a la arquitectura Merovingia, propia de lo galos; a la arquitectura arábiga, propia de los árabes; a la arquitectura románica, propia de la baja Edad Media, que aglutina estéticamente características de construcciones de origen bizantino, persa, árabe, sirio, celta, normando y germánico; a la arquitectura gótica, propia de el medioevo cristiano posterior al siglo XII; a la arquitectura del renacimiento, que retomo ideas del arte clásico; a la arquitectura barroca, que se extiende principalmente del siglo XVII al siglo XVIII en la mayoría de los países europeos; a la arquitectura neoclásica que respeta muchos rasgos clásicos; a la arquitectura historicista, que imitaba estilos del pasado agregándole características del siglo XIX; a la arquitectura ecléctica, que aglutinaba estilos diversos; a la arquitectura moderna, que implica un conjunto de estilos propios del siglo XX; y finalmente a la arquitectura posmoderna, que es una revalorización de formas del pasado.
Mas allá del nombre de cada corriente, lo cierto es que toda renovación en materia arquitectónica ha dejado un legado de bellos edificios dignos de ser contemplados; algunos, provenientes de épocas remotas, todavía asombran por el ingenio con que fueron construidos.